Las relaciones de pareja en las que uno o ambos miembros tienen hijos de relaciones anteriores presentan desafíos únicos. A diferencia de las familias tradicionales, estas «familias ensambladas» deben navegar por aguas emocionales complejas: lealtades divididas, diferencias en estilos de crianza y la constante sombra de las relaciones pasadas. Según estudios, cerca del 60% de los segundos matrimonios con hijos fracasan, muchas veces por no saber manejar adecuadamente estas dinámicas particulares.
Este artículo explora los problemas específicos que surgen cuando los hijos no son comunes en la pareja, analizando desde los conflictos más frecuentes hasta estrategias prácticas para superarlos. También veremos cómo identificar cuándo es momento de buscar ayuda profesional y cómo la terapia de pareja online especializada puede marcar la diferencia.
Al final, presentaremos los servicios que ofrece el psicólogo Roberto Estévez, tanto la terapia de pareja presencial en Ourense como online, para parejas que enfrentan estos desafíos.
El panorama emocional de las parejas con hijos no comunes
Cuando dos personas forman una pareja y una o ambas tienen hijos de relaciones anteriores, se crea una constelación emocional particular. El psicólogo clínico Javier Urra explica que «en estas familias se mezclan sentimientos de amor, culpa, lealtad y rivalidad en una combinación explosiva».
Uno de los primeros obstáculos es la diferencia en el vínculo con los niños. Mientras un miembro de la pareja tiene años de historia y conexión emocional con su hijo, el otro debe construir ese vínculo desde cero, a menudo bajo la mirada crítica del progenitor biológico. Esta asimetría inicial puede generar tensiones desde el principio.
Además, según un estudio de la Universidad de Denver, el 73% de las parejas con hijos no comunes reportan conflictos significativos sobre disciplina y roles parentales durante los primeros dos años de convivencia. Estos datos revelan la importancia de abordar estos problemas con herramientas adecuadas.
Conflictos más frecuentes en estas parejas
Discrepancias en la crianza y disciplina
Uno de los puntos más conflictivos surge cuando el padrastro o madrastra intenta establecer normas. El progenitor biológico puede sentirse cuestionado en su autoridad, mientras que la nueva pareja puede frustrarse al no ser reconocido como figura de autoridad. Es común escuchar frases como «No es tu hijo para que le digas qué hacer» o «No entiendes cómo es él/ella».
Lealtades divididas
El progenitor biológico a menudo se encuentra en un dilema emocional entre su nueva pareja y sus hijos. Esta tensión se agrava cuando los hijos expresan abiertamente su rechazo al nuevo miembro de la familia o cuando hay conflictos con el ex-pareja sobre la custodia.
Diferencias económicas
Los gastos relacionados con los hijos pueden convertirse en fuente de conflicto, especialmente cuando un miembro de la pareja siente que está aportando más económicamente para hijos que no son suyos. Temas como colegios privados, actividades extracurriculares o herencias suelen generar discusiones recurrentes.
Comparaciones constantes
Es habitual que los hijos comparen al nuevo compañero de su padre/madre con su progenitor ausente, o que la nueva pareja compare a los hijos con los que podría tener en común. Estas comparaciones, aunque naturales, minan la armonía familiar.
Problemas con el ex-pareja
La relación con el ex-cónyuge o ex-pareja del progenitor biológico suele ser una fuente constante de estrés. Desde diferencias en estilos de crianza hasta interferencias en la nueva relación, este «tercero en discordia» puede complicar significativamente la dinámica familiar.

Estrategias para fortalecer la relación
Establecer roles claros desde el principio
Es fundamental conversar abiertamente sobre qué papel jugará cada uno en la crianza. La terapeuta familiar Virginia Gilbert recomienda que «el padrastro o madrastra comience asumiendo un rol más de tío/a que de padre/madre, ganándose gradualmente el derecho a opinar sobre la crianza».
Crear rituales familiares nuevos
En lugar de intentar replicar las dinámicas de la familia anterior, es saludable crear nuevas tradiciones que incluyan a todos los miembros. Puede ser algo tan simple como una noche de juegos semanal o unas vacaciones especiales cada año.
Manejar las finanzas con transparencia
Es recomendable separar claramente los gastos relacionados con los hijos de los gastos de la pareja. Muchos expertos sugieren mantener cuentas separadas para estos rubros, además de una cuenta conjunta para gastos compartidos.
Establecer límites saludables con el ex-pareja
La comunicación con el ex debe centrarse exclusivamente en el bienestar de los hijos, manteniendo un tono respetuoso y profesional. Es útil acordar horarios fijos para estas comunicaciones y evitar mezclarlas con la vida de la nueva pareja.
Priorizar la relación de pareja
En medio de tantas demandas, es fácil descuidar el vínculo conyugal. Reservar tiempo regular para la pareja, sin hijos ni conversaciones sobre ellos, ayuda a mantener la conexión emocional.
Señales de que necesitan ayuda profesional
Algunas situaciones indican que sería beneficioso buscar terapia de pareja:
- Discusiones constantes sobre los mismos temas sin llegar a soluciones
- Sentimiento de que uno siempre está «en medio» entre su pareja y sus hijos
- Los hijos muestran síntomas de estrés emocional (ansiedad, bajo rendimiento escolar)
- La relación con el ex-pareja interfiere significativamente en la vida actual
- Aparecen sentimientos de resentimiento o decepción hacia los hijos de la pareja
Terapia de pareja especializada con Roberto Estévez
El psicólogo Roberto Estévez ofrece un enfoque profesional y personalizado para parejas con hijos no comunes, ayudándoles a:
- Establecer roles parentales saludables
- Mejorar la comunicación entre todos los miembros de la familia
- Manejar conflictos con ex-parejas de forma constructiva
- Crear un plan de convivencia que respete las necesidades de todos
Modalidad presencial en Ourense
Sesiones personalizadas en un entorno confidencial, trabajando directamente con los patrones de interacción de la pareja.
Terapia online
Ideal para parejas con agendas complicadas o que viven fuera de Ourense, manteniendo la misma calidad y profundidad que la terapia presencial.
Construir una relación sólida cuando hay hijos no comunes requiere paciencia, comprensión y, a menudo, orientación profesional. Los desafíos son reales, pero con las herramientas adecuadas, muchas parejas logran crear hogares armoniosos donde todos los miembros se sienten valorados y respetados.
Si reconoces algunos de estos conflictos en tu relación, considera que buscar ayuda no es signo de debilidad, sino de compromiso con tu pareja y tu familia. La terapia especializada puede proporcionar ese espacio neutral y profesional para encontrar soluciones que funcionen para todos.